Por Juan Corbalán, director de la Delegación en Bruselas de Cooperativas Agro-alimentarias de España.
La nueva Comisión Europea trae otros aires, otras prioridades. Tras el informe de Mario Draghi donde se alertaba de que la UE está en peligro si no mejora su competitividad, la Comisión ha presentado hace unos días un nuevo marco para reavivar la productividad económica y garantizar la competitividad de la UE. Hace diez años la zona euro y EE.UU. estaban a la par en competitividad, ahora la brecha no deja de aumentar con la UE a la baja, y con China también. De esta forma, hemos pasado de la legislatura pasada, donde nombrar la palabra competitividad era tabú en las instituciones europeas, a convertirse, junto con la seguridad, entre los principios esenciales de actuación de la UE.
La Brújula para la Competitividad se basa en las recomendaciones formuladas en el informe de Mario Draghi sobre el futuro de la competitividad europea y orientará el trabajo de la UE en materia de competitividad en los próximos cinco años. Esta herramienta recoge tres imperativos transformadores para impulsar la competitividad y cinco facilitadores horizontales necesarios para sustentarla en todos los sectores.
La Brújula identifica 3 ámbitos principales de acción:
- Reducir la brecha en innovación. El primer pilar consiste en estimular la productividad mediante la innovación. La diferencia de innovación en la UE con respecto a EEUU y China no deja de aumentar. La Comisión propone algunas iniciativas para reducir la misma como desarrollar la industria de inteligencia artificial que ahora está algo descoordinada entre los estados miembros, todo el tema de robótica, tecnología digital. En este sentido la Comisión quiere publicar una Estrategia para las empresas emergentes y en expansión para desarrollar grandes empresas en estos ámbitos, simplificando la normativa y mejorando la financiación.
- Una hoja de ruta conjunta para la descarbonización y la competitividad. Este pilar consiste en integrar las políticas de descarbonización con las políticas industrial, de competencia, económica y comercial. Para la Comisión descarbonizar la economía en 2050 es un objetivo que sigue vigente y no debe estar reñido con aumento de la competitividad. En base a ello, la Comisión publicará el 26 de febrero su Plan Industrial limpio para fomentar la descarbonización impulsando la competitividad. También quiere publicar un Plan de Acción para una energía asequible ya que uno de los principales frenos de la competitividad en la UE es el precio de la energía mucho mayor que en EEUU y China.
- Reducir las dependencias excesivas y aumentar la seguridad, con el objetivo de reducir las dependencias en las cadenas de suministro y mejorar su integración en los ámbitos, como las materias primas, energías limpias, combustibles sostenibles, etc.
Estas acciones se apoyarán en cinco actividades transversales:
- Simplificación. En este mandado es una absoluta prioridad. La Comisión quiere reducir drásticamente la carga burocrática y administrativa. En base a ello presentará el Reglamento Ómnibus que será un compendio de propuesta de simplificación de muchas normativas europeas. Según la Comunicación de la Comisión sobre Mercado Interior de 2023, la mayoría de las dificultades burocráticas viene por las normativas nacionales y los diferentes enfoques entre países. Un ejemplo es el etiquetado nutricional, donde una ausencia de regulación UE hace que muchos países tengan su propia legislación al respecto, haciendo más difícil la integración en el mercado único. Otro ejemplo es el reglamento de envases, que como tardó tanto en publicarse provocó que varios Estados publicaran su propia legislación, y las empresas tengan ahora que cumplir una ley diferente, dependiendo de donde se comercialice el producto dentro de la UE.
- Reducción de obstáculos en el mercado único. La Comisión quiere publicar una estrategia horizontal para avanzar más en la integración del mercado único de la UE.
- Financiación. Se quiere presentar una propuesta para crear nuevos productos de ahorro e inversión, que la inversión fluya sin fisuras en la UE. En el próximo marco financiero plurianual, un Fondo de Competitividad sustituirá a varios instrumentos financieros de la UE que existen actualmente y tienen objetivos similares, de manera que se faciliten ayudas a la ejecución de acciones en el marco de la Herramienta de Coordinación de la Competitividad. No se sabe la forma de este Fondo de competitividad y de cómo se financiará (lo lógico sería con deuda común europea como el Next Generation, pero la Comisión está esperando la opinión del nuevo gobierno alemán que salga de las elecciones de finales de febrero). Pero en este tema la Comisión hace referencia a que actualmente en la UE hay muchos fondos diferentes y que habría que razonar. Esto da cobertura a la iniciativa de establecer sólo un fondo presupuestario en el Marco Financiero Plurianual, una especie de cajón único donde iría todo el dinero europeo. y de ahí se financiarían las políticas (incluida la PAC) en base a las necesidades de los Estados Miembros. Esto sería muy negativo para la PAC que actualmente tiene su fondo presupuestario especifico.
- Promover las capacidades profesionales y empleo de calidad. Un factor limitante en muchos sectores económicos en la UE es la falta de mano obra especializada. Para que haya una correspondencia alta entre las capacidades de las personas y las demandas del mercado laboral, la Comisión presentará una iniciativa dirigida a crear una Unión de las Capacidades para tener más sinergia entre nversión, mejorar las capacidades laborales, formación.
- Mejor coordinación de las políticas a escala nacional y de la UE.
Nuestras conclusiones
- Esta Comunicación mantiene los objetivos del Pacto Verde pero se focaliza en el tema de energía e industria tecnológica. Ademñas, emerge una nueva prioridad que es la simplificación cuyo pilar será el Reglamento Ómnibus. Y se quiere añadir el nuevo “marco legal 28” algo así como un marco legal simplificado paneuropeo para las empresas, pendiente de definir. Como se ha mencionado, es difícil que esta iniciativa se note a nivel práctico, pues buena parte de la burocracia procede de las administraciones nacionales, regionales y locales, pero cada administración debería hacer lo propio.
- Sobre PAC: en el ámbito agrario todo se deja a la Comunicación de la Comisión sobre la Visión sobre el futuro de la agricultura europea que se publicará a finales de febrero o principios de marzo. Lo que se menciona hace referencia a la sostenibilidad e innovación. Menciona que “la visión de la agricultura y de la producción alimentaria de la UE establecerá como garantizar la competitividad y la sostenibilidad a largo plazo dentro de los limites planetarios para los sectores agrícola y alimentario, asegurando unas zonas rurales prósperas, la seguridad alimentaria y resiliencia” y “a medida que se desarrolle la visión del futuro de la agricultura y los sistemas alimentarios, también deberá apoyarse el emprendimiento empresarial agrícola como motor de prácticas agrícolas innovadoras y más sostenibles”.
- Agua: Hace referencia también a la próxima estrategia europea de resiliencia hídrica, algo crucial para España y para el sector agrario. El texto dice “los estados miembros deben hacer frente a la creciente escasez de agua mejorando las prácticas de gestión del agua y las infraestructuras, aumentando la eficiencia hídrica y promoviendo el uso sostenible del agua”. Esto debería dar pie a fomentar las inversiones en regadío.
- Sobre las perspectivas financieras post 2027: Se confirma la reforma de la gobernanza de los fondos comunitarios y una posible integración bajo un fondo de competitividad. La Comunicación dice que el gasto presupuestario UE está fragmentado en demasiados programas a menudo con una dirección estratégica coordinada limitada. En el próximo presupuesto UE un nuevo fondo de competitividad deberá responder a estas necesidades de forma más integrada para fomentar la inversión en proyectos multinacionales, por ejemplo. Esto para la PAC no será positivo porque ya no se asegurará que los fondos PAC se puedan gastar en otras cuestiones ajenas a la agricultura.
- Sobre cuestiones comerciales no menciona la reciprocidad en el comercio alimentario, pero es normal al ser un asunto muy específico. Debería tratarse en la Comunicación sobre la Visión del futuro de la agricultura.
- Vamos a ver cómo se desarrollan las distintas iniciativas, pero un problema añadido es la incertidumbre geopolítica y la falta de gobernanza actual de la UE, donde Alemania y Francia están muy desaparecidas.
La Brújula para la Competitividad es la primera gran iniciativa de la Comisión en el mandato 2024-2029, y quiere ser una herramienta para guiar el trabajo de la Unión Europea en los próximos años y fortalecer su ventaja competitiva en una economía global en constante cambio.
