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Plataforma Tierra, la iniciativa para la digitalización y la sostenibilidad del sector agroalimentario del Grupo Cooperativo Cajamar, ha organizado este webinar para debatir sobre las regulaciones de la producción en diferentes regiones del mundo, las ventajas y desventajas competitivas que generan en los mercados así como la visión de los expertos de un asunto complejo y de gran actualidad como las 'cláusulas espejo', que tiene muchos enfoques.

Desde hace años, los agricultores y ganaderos solicitan que se negocien las condiciones para el comercio con terceros países fuera de la Unión Europea. Se pide que en los acuerdos comerciales se exija a los productos importados que cumplan las mismas normas sanitarias, de bienestar animal y ambientales que se aplican a los productores de nuestro país para evitar una competencia desleal. 

Tomás García Azcárate, Gabriel Trenzado, Javier Sierra y David del Pino, moderados por Ignacio Atance, director del Servicio de Estudios de Grupo Cajamar, se encargaron de aclarar si las claúsulas espejo son una solución a los problemas del sector agrario, si existen otras alternativas y cómo se afrontan fuera de la UE aspectos como la sosteniblidad ambiental o las condiciones laborales. 

Tomás García Azcárate inició su presentación afirmando que "el diablo está en los detalles" porque "¿quién puede estar en contra de competir en igualdad de condiciones?, pero el asunto es de gran complejidad y se presta a la demagogia". En este sentido, el experto se refirió a los costes salariales y a los productos y prácticas que no dejan residuos en el producto importado. 

El economista especializado en PAC y mercados agroalimentarios reconoció que conseguir un acuerdo político interno no es fácil y que hay que tener cuidado con el efecto bumerang. "No podemos olvidar que Europa es un exportador neto de productos alimentarios -reconoció- y que tanto en los acuerdos bilaterales como en las decisiones unilaterales (com fue el caso de las importaciones de carne de vacuno con hormonas) hay que valorar qué concesiones y qué precio estamos dispuestos a pagar".

Tomás García Azcárate apostó por, antes de legislar, aplicar la normativa vigente y por una mayor coordinación entre comunidades autónomas y Estado. 

Gabriel Trenzado afirmó con rotundidad que las claúsulas espejos no son la solución a los problemas del sector agrario y que algo que parece de toda lógica, pero que no se puede aplicar, deja de tener lógica. 

A continuación analízó por qué se han puesto de moda las claúsulas espejo, y para ello se detuvo en explicar el contexto actual, donde una gran parte del sector tiene una dificil rentabilidad por el encarecimiento de las producciones, las condiciones de sequía y los mayores requisitos productivos.

"Vivimos momentos de tensión en la cadena, porque desde hace tiempo la cadena no tiene valor", afirmó. "Los precios razonables se han convertido en costes baratos. Cuando hablo de falta de valor me refiero a que la producción de alimentos en la UE a menudo no es rentable en el mercado, es decir, la mejora en la producción, su seguridad, calidad, trazabilidad o la innovación no ha venido por un aumento del valor, sino más bien de una reducción de valor (precios y márgenes). Tampoco tiene un valor ante la sociedad, porque cumple con la provisión de muchos bienes públicos (seguridad de abastecimiento, diversidad, paisaje, medioambiente, etc) que el mercado no paga, y que la sociedad europea exige pero no quiere o piensa que no tiene que pagar". 

El director general de Cooperativas Agro-alimentarias de España también se refirió a la falta de mano de obra. "Hay muchas cooperativas que tienen mercado pero no pueden mantener su producción por falta de relevo generacional", reconoció. Y, por último, puso sobre la mesa de debate la las cues6tiones sanitarias de las claúsulas espejo, por el mayor riesgo de entrada de plagas y enfermedades animales. 

Gabriel Trenzado terminó su intervención enumerando qué es lo que pide en estos momentos la parte sensata del sector: "Buscamos vias y caminos para poder tratar este tema de una manera lógica, que sea aplicable, por eso, más que hablar de claúsulas espejo, pedimos que haya una Estrategia Alimentaria en la UE. También es importante medir los impactos cualitativos, para poder diseñar las políticas adecuadas, y separar las cuestiones económicas de las sanitarias. 

Javier Sierra, también reconoció que las cláusulas espejo no son la solución para los problemas del sector agrario y se refirió a la confrontación de modelos agrarios en la UE: la intensificación de la sostenibilidad y la extensificación de las producciones. 

El consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación ante la ONU y la OMC se refirió al desafío externo de la F2F ante la OMC: el Límite Máximo de Residuos (LMR) de los fitosanitarios, LMR para proteger las abejas, Reglamento de deforestación y política ante las nuevas técnicas del genoma.

Javier Sierra concluyó diciendo que el producto europo tiene un diferencial y un reconocimiento muy importante por sí mismo, por ser europeo.

David del Pino empezó reconociendo que existe un conflicto de igualdad de trato y recordó que los efectos de la introducción de los nuevos requisitos serían una elevación de precios (elevación de costes), al menos en el corto y medio plazo, y una pérdida de competitividad.

Este experto se refirió a los efectos de la implantación de MNas o Cláusulas Espejo en Países Terceros: disminución del número de operadores y el volumen comercializado, creación de campeones nacionales exportadores que también dominan el mercado local y competencia reforzada en el futuro cercano en destino. Por eso, concluyó, "debe primar el sentido común, arbitrar los requisitos que sean lógicos y que tengan un respaldo científico".

En la web de Plataforma Tierra puedes acceder a la grabación del encuentro online.: