Agustin González es el presidente del sector porcino ibérico de Cooperativas Agro-alimentarias de España. Además, es presidente de la cooperativa OVIPOR ubicada en Huelva, que desde su constitución en 1981 se dedica a la comercialización de ovino, porcino ibérico, vacuno de carne y caprino de leche, y proporciona a sus socios los insumos necesarios para sus explotaciones, así como los servicios técnicos, formación, información, genética de calidad, servicios de sanidad animal (ADSG), etc. OVIPOR además está integrada en tres EAPs, EAGroup, DCOOP y COVAP, y forma parte del grupo cooperativo Bovies.
Nosotros hemos mantenido con él una entrevista en la que sostiene que el modelo de granja sostenible solo será viable para las ganaderas y los ganaderos asociados a cooperativas.
El coste de la alimentación animal, el consumo de energía, el alza del transporte, unido a la inflación está afectando de forma especial al ibérico al igual que a otros sectores. A ello se une la sequía, ya que la falta de agua ha provocado que el ganado no pueda beber en las dehesas. Puede hacernos una radiografía breve de cómo se encuentra el sector.
El sector ibérico está atravesando unos momentos complicados como consecuencia de muchos factores, algunos de ellos ya mencionados, como el incremento del coste de los insumos, y a los que se unen, además, la excesiva burocracia a la que debemos hacer frente (norma de calidad, libro genealógico, bienestar animal), la seca de las encinas y alcornoques, la falta de relevo generacional, las estructuras de las explotaciones, etc., que han afectado de forma directa al sector ibérico, que comenzaba a recuperarse tras la pandemia.
Recientemente has sido reelegido presidente del sector porcino ibérico de Cooperativas Agro-alimentarias de España ¿Cuál crees que debe de ser el papel de las cooperativas en el futuro del sector ibérico, especialmente en el mantenimiento del tejido ganadero?
En el momento actual las cooperativas una vez más se reafirman como la mejor herramienta de la que disponen las ganaderas y ganaderos para superar los retos actuales. Las cooperativas están ayudando a sus socias y socios a soportar y superar gran parte de los problemas actuales, por ejemplo, facilitando insumos a precios más competitivos, poniendo a disposición de las personas socias servicios y personal técnico, aportando financiación y liquidez por diferentes vías, etc. Además, en los casos en los que se ha producido un avance en la cadena de valor, las cooperativas están repercutiendo a sus socias y socios gran parte del valor añadido obtenido de la comercialización de los productos terminados.
El papel de las cooperativas es fundamental para el mantenimiento de las granjas familiares tradicionales, no solo por lo comentado anteriormente, sino también por defender, ante las distintas administraciones, a los que formamos parte de esa ganadería extensiva que mantiene los ecosistemas y la demografía de nuestros pueblos. Un modelo de granja que, como consecuencia del contexto en el que nos encontramos, solo será viable para las ganaderas y los ganaderos asociados a cooperativas.
Nadie cuestiona la labor medioambiental del sector ibérico, pero ¿qué pasos deberían darse para poner de relieve el papel del porcino ibérico extensivo y que este se reflejara en la Política Agraria Común?
Aunque es cierto que institucionalmente no se pone en duda que el sector ibérico cumple un papel esencial en el mantenimiento de la Dehesa, la realidad es que el Ministerio y las Comunidades Autónomas, independientemente del “color político”, no han defendido ni incluido a este sector en la estrategia ni en las medidas de la Política Agraria Común de una forma realmente decidida. En Cooperativas Agro-alimentarias de España llevamos muchos años reivindicando la presencia del sector ibérico en las líneas de apoyo, pero nuestra petición nunca ha tenido una respuesta satisfactoria del Ministerio, el último ejemplo lo encontramos en el decreto recientemente publicado sobre la sequía, donde, a pesar de ser el sector más afectado por la sequía y la guerra de Ucrania, el ibérico ha quedado excluido de las ayudas.
De continuar con el contexto socioeconómico, legislativo y burocrático actual y manteniendo esta política excluyente del sector ibérico, es muy probable que en los próximos cinco años desaparezcan el 50% de las granjas. El resto del sector no cooperativizado acabará integrado en grandes empresas, al igual que ha pasado con las explotaciones de cerdos blancos.
Cooperativas Agro-alimentarias de España forma parte de la interprofesional, ASICI, ¿Cómo podemos colaborar como organización para continuar fomentando el consumo? A su juicio ¿Qué otras acciones se deberían llevar a cabo?
Efectivamente dentro de ASICI tenemos representación tanto a nivel de la producción como de la industria y por eso tenemos una visión integral del sector y de la situación de toda la cadena.
En los últimos años, cabría destacar el importante papel que ha tenido ASICI en la divulgación y promoción de los productos ibéricos dentro y fuera de nuestro país. Esto se ha podido llevar a cabo gracias a los recursos económicos procedentes de la Extensión de Norma y a la concesión de líneas de ayudas de promoción en mercados exteriores de la Unión Europea, y a contar con personal especializado e implicado en la propia estructura de la interprofesional. Sin lugar a duda, es una labor que es necesario continuar y en la que las Cooperativas, especialmente aquellas con más interés comercial, deben continuar implicándose.
No obstante, Cooperativas Agro-alimentarias de España debe promover otras actividades dentro de la interprofesional que son también de gran calado e interés para el sector en su conjunto, por ejemplo, en la propuesta y desarrollo de proyectos de investigación, así como, en rebajar la presión burocrática que afecta especialmente a la rama de la producción.
Para finalizar y pensando ya a medio plazo, ¿qué retos debería abordar el sector y el Gobierno para lograr el mantenimiento del sector porcino ibérico?
El sector en los próximos años tendrá que reconvertirse y solo quedarán dos opciones: el modelo cooperativo capaz de transformar y comercializar las producciones y que añada valor al productor o el modelo de productor integrado en la industria que sea capaz de garantizarle un mínimo de rentabilidad.
Tanto el gobierno como la UE deberían ser consecuente con sus discursos de políticas verdes y de bienestar animal e incluir al sector ibérico extensivo en sus políticas de ayudas, ya que las dehesas sin cerdos dejarán de ser dehesas y el ibérico extensivo tradicional sin ayudas no subsistirá.
Esta entrevista aparece publicada en el número 58 de la Revista de Cooperativas Agro-alimentarias de España, que puede descargarse en esta web.