A Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (AGACA) celebró el viernes 11 de julio la 37 edición de su Asamblea General Ordinaria. La sesión reunió a representantes de las cooperativas socias para hacer balance del ejercicio anterior, aprobar la planificación de 2025 y renovar los órganos de gobierno de la entidad.
Uno de los acuerdos centrales fue la reelección de Carmen Rodríguez Rodríguez como presidenta de la Asociación. Vicepresidenta de la cooperativa Clun, Rodríguez continuará al frente de AGACA durante los próximos cuatro años, en un contexto marcado por retos relevantes para el cooperativismo gallego e para el conjunto del sector agroalimentario.
La participación fue numerosa en los debates y votaciones, tanto de forma presencial como on line. Estuvieron representadas cooperativas que aglutinan más del 80% de la facturación y de la base social de las cooperativas socias.
Durante la Asamblea, se aprobaron las cuentas anuales, el informe de gestión y la aplicación de resultados del ejercicio 2024. También se presentaron la Memoria Anual de Actividades, el Plan de Actuación y los presupuestos para 2025.
Las cooperativas integradas en AGACA suman más de 28.000 personas socias y dan empleo directo a casi de 6.000 trabajadoras y trabajadores, sin contar el empleo inducido. La facturación conjunta, incluidas las sociedades participadas por las cooperativas socias, se acerca a los 2.330 millones de euros.
Carmen Rodríguez renueva mandato
La renovación de parte del Consejo Rector, a propuesta de las Juntas Sectoriales, supuso la continuidad de Carmen Rodríguez Rodríguez como presidenta de la Asociación, cargo que ocupa desde 2021. Es la primera mujer que encadena dos mandatos consecutivos al frente de AGACA desde su constitución en 1988. Compaginará el cargo con la vicepresidencia de la cooperativa Clun.
En esta nueva etapa estará acompañada en la vicepresidencia por Ana María Freire Fernández, representante de la cooperativa Aira.
La reelección de Carmen Rodríguez y la elección de Ana María Freire como presidenta y vicepresidenta ejemplifica el compromiso de AGACA con la promoción de la igualdad y una mayor presencia femenina en los órganos de gobierno de las cooperativas. La Asociación trabaja desde hace años muy activamente para impulsar una representación más diversa e inclusiva, reconociendo el liderazgo femenino como un valor clave para una gobernanza cooperativa moderna, profesional e plural.
La Asamblea dio lugar también a la renovación parcial del Consejo Rector, que será responsable de la orientación estratégica de la Asociación durante los próximos cuatro años. El nuevo equipo integra representantes de cooperativas líderes como Clun, Aira, Coren, Viña Costeira, Horsal, Vitivinícola Arousana y Proterga, reflejando la diversidad productiva y territorial del sector.
En su intervención, la presidenta agradeció de nuevo la confianza de las cooperativas y subrayó la necesidad de contar con un nuevo marco normativo e institucional a la altura de la evolución del sector. Se refirió a la futura Ley de Cooperativas de Galicia como una oportunidad para adaptar la norma a la realidad actual, y expresó la total disposición de AGACA para colaborar en un proceso constructivo con las administraciones y con las propias cooperativas.
También señaló la importancia de modernizar el Registro de Cooperativas, los órganos de participación institucional y actualizar el régimen fiscal de las cooperativas, vigente desde 1990. Apeló, además, a favorecer la incorporación de nueva mano de obra a los sectores cooperativos y a continuar apoyando el crecimiento e intercooperación a través de programas públicos de consolidación empresarial. Entre los retos de esta nueva etapa destacó que “nuestra responsabilidad es seguir impulsando un modelo sostenible, justo y con futuro para las persoas socias e para el rural, por eso debemos reforzar el relevo generacional, la igualdad y la innovación”, añadió.
Un cooperativismo en transición y con visión de futuro
Durante 2024, AGACA mantuvo su compromiso con el acompañamiento técnico, la formación y la representación de las cooperativas. Continuó colaborando en proyectos como Leadfarm 5.0, Women Empowerment in Agricultural Cooperatives, ES-Factory la red y aceleradoras de Economía Social para impulsar y consolidar empresas en nuevas actividades emergentes de Galicia y Norte de Portugal, el grupo operativo Blood4Goods o Climalact.
A través del servicio de atención a la base social, se impartieron más de 50 accións formativas con más de 1.200 persoas participantes, y se prestó apoyo técnico en áreas como gobernanza, bienestar animal, gestión del agua, transición energética, fiscalidad, comunicación o igualdad.
En el plano institucional, AGACA participó activamente en los espacios de diálogo con la Xunta de Galicia y con entidades como Cooperativas Agro-alimentarias de España, ForoESGal o CEPES. La Asociación se está implicando también en la elaboración de la nueva Ley de Cooperativas de Galicia y realizó seguimiento de otros procesos legislativos clave como el Estatuto de la Mujer Rural, la Ley de Agricultura Familiar o la reforma de la Cadena Alimentaria.
Desde la óptica económica, además de resaltar el impacto de la inflación y el contexto de incerteza en el sector agroalimentario, se alertó sobre la pérdida de peso de la producción gallega en la distribución de la PAC. Galicia representa el 9,7% de la población activa del sector, pero sólo recibe el 6,5% de los fondos. Subrayaron la necesidad de políticas diferenciadas que reconozcan el valor añadido del modelo cooperativo.
Clausura institucional
La jornada se cerró con un acto institucional en el que intervino el conselleiro de Emprego, Comercio e Emigración de la Xunta de Galicia, José González Vázquez. También tomaron parte el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Ángel Villafranca; el presidente de Caixa Rural Galega, Manuel Varela; y el presidente del Foro pola Economía Social (ForoESGal), Mino Martínez. Pusieron sobre la mesa el papel clave del cooperativismo y el sector agroalimentario como motores económicos y sociales en el rural gallego y su capacidad para generar empleo de calidad, fijar población y contribuir a la cohesión territorial.