- A medida que avanzan las negociaciones tripartitas sobre el Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG), el sector europeo del arroz se encuentra en una encrucijada crítica. El actual marco del SPG, combinado con acuerdos comerciales preferenciales, acuerdos bilaterales y contingentes arancelarios, permite que unas 635.690 toneladas de arroz blanqueado entren en la UE libres de derechos cada año, además de volúmenes significativos de arroz descascarillado, en particular variedades basmati de la India y el Pakistán. Sin un nivel mínimo de medidas correctoras, el futuro de todo un sector y sus áreas de producción específicas está en riesgo.
En la campaña comercial 2024-2025, las importaciones de arroz blanqueado de la UE alcanzaron un récord de 1,17 millones de toneladas, y más de la mitad entraron sin aranceles. Las importaciones de arroz descascarillado también aumentaron a 787.000 toneladas, aproximadamente la mitad de las cuales consistían en Basmati libre de impuestos. Esta creciente afluencia de importaciones libres de impuestos a bajo precio, junto con el aumento de los costos de producción y las múltiples presiones estructurales, climáticas y ambientales, ha sometido al sector arrocero europeo a una presión sin precedentes.
Entre los proveedores, Camboya y Myanmar, ambos beneficiarios del SPG y de Todo Menos Armas (EBA), siguen siendo dominantes, exportando un total de 540.000 toneladas de arroz a la UE en 2024/25. Estos niveles superan con creces el promedio de 345.000 toneladas registrado antes de que se introdujeran las medidas de salvaguardia en 2019. El hecho de que las importaciones se mantengan muy por encima de ese umbral demuestra que las presiones excepcionales y duraderas siguen amenazando la supervivencia del sector.
Al mismo tiempo, la diferencia de precios entre el arroz importado y el producido en la UE se ha ampliado drásticamente. Según el Informe del Mercado del Arroz Creed, el arroz de grano largo de Myanmar tiene actualmente un precio de alrededor de 285 euros por tonelada, en comparación con los 480 euros de hace un año, mientras que el arroz italiano "Lungo-B" se vende por alrededor de 1.100 euros. La presión sobre los precios resultante ha obligado a los productores de la UE a reducir los precios entre un 20 y un 30%, lo que socava gravemente su sostenibilidad económica teniendo en cuenta los costes de producción europeos.
En este contexto, el Copa y la Cogeca expresan su preocupación por las propuestas que puedan surgir durante las negociaciones. Si los umbrales se establecen demasiado altos (por ejemplo, 500.000 toneladas o más), esto no ofrecería una protección real. Por el contrario, garantizaría la continuidad de los altos volúmenes de importación sin reconocer el daño causado al sector europeo.
Copa y Cogeca, junto con representantes del resto de la cadena de valor del arroz, han concluido que el sector requiere un umbral cercano a las 200.000 toneladas para garantizar unas condiciones de mercado justas y sostenibles. También instan a que se establezca un contingente separado para el arroz partido, dado el fuerte aumento de las importaciones procedentes de los países menos adelantados, así como un mecanismo antitriangulación para evitar la elusión de las barreras comerciales.
Nuestras posiciones no cuestionan los principios u objetivos del sistema SPG, que sigue siendo vital para apoyar a los países en desarrollo. Sin embargo, esta solidaridad debe ir acompañada de medidas que garanticen la viabilidad a largo plazo de los sectores agrícolas vulnerables de la UE. Para el sector del arroz, esto significa adoptar salvaguardias que reflejen la realidad sobre el terreno y eviten daños duraderos a la competitividad, la seguridad alimentaria y el valor medioambiental de las regiones rurales de Europa.
Pedimos a los colegisladores que alcancen un resultado equilibrado en el diálogo tripartito que restablezca la equidad y garantice que las preferencias del SPG no se produzcan a expensas de los agricultores y cooperativas europeos.
Más información: www.copa-cogeca.eu
