- Cooperativas de cereales y empresas alimentarias intercambian experiencias y perspectivas sobre el papel de la agricultura regenerativa, en el marco del proyecto SOILGUARD.
- El encuentro tuvo lugar al término de la reunión del Consejo Sectorial de Cereales de Cooperativas Agro-alimentarias de España.
En el marco del proyecto europeo SOILGUARD, que aporta conocimiento sobre el manejo del suelo para hacer más resiliente la agricultura, Cooperativas Agro-alimentarias de España organizó ayer un encuentro de trabajo que reunió a cooperativas de cereales y de cultivos extensivos con empresas líderes de la industria agroalimentaria, como Danone, Europmalt, Intermalta, Boormalt, Yara, Mahou y BBVA, entre otras.
La reunión tuvo como objetivo analizar el conocimiento y la penetración del concepto de agricultura regenerativa en el sector y los mercados, y evaluar el interés creciente de la industria por prácticas agronómicas sostenibles que mejoren la salud del suelo y refuercen la resiliencia de los sistemas agrícolas.
El encuentro se celebró en colaboración con EIT Food, entidad que promueve la innovación alimentaria en Europa, que convocó a algunas de las principales corporaciones con las que trabaja para que pudieran intercambiar impresiones con los representantes del Consejo Sectorial de Cereales de Cooperativas Agro-alimentarias de España.
Durante la jornada se compartieron diversas experiencias concretas de implementación de agricultura regenerativa, como el proyecto Transitions, la iniciativa Navarra 360, o el trabajo de la cooperativa alavesa Garlan, que ha integrado estas prácticas en sus rotaciones de cereales, oleaginosas y patata.
Los asistentes coincidieron en que, aunque persiste incertidumbre sobre si la agricultura regenerativa será predominante en el futuro, sí se observa una apuesta firme por parte de numerosas multinacionales –incluyendo grandes cooperativas cerealistas francesas– por modelos de producción con prácticas diversas, basados en los principios comunes de la agricultura regenerativa.
Desde EIT Food se subrayó que, si bien no se busca una estandarización total del concepto de agricultura regenerativa, sí existe ya una armonización de indicadores de sostenibilidad que deben reportarse a lo largo de la cadena alimentaria. Estos incluyen la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, mejora de la fertilización, incremento del carbono orgánico en el suelo, entre otros.
Las prácticas para alcanzar estos objetivos son múltiples y pueden combinarse con otras estrategias agronómicas: mínimo laboreo, establecimiento de cubiertas vegetales, planes de abonado, mejora de las rotaciones, etc.
Tendencia global con desafíos locales
La reunión evidenció que grandes empresas como Mondelez, Unilever, Cargill, PepsiCo o McCain ya se han comprometido a desplegar agricultura regenerativa en millones de hectáreas en todo el mundo. No obstante, también quedó patente que existe aún una brecha entre las directrices corporativas globales y la operativa local, especialmente en lo que se refiere a criterios comerciales. Por eso, el reto está en incorporar los criterios y requisitos de la agricultura regenerativa como un elemento más de comercialización, en las decisiones de compra del día a día, como puede ser el precio o el contenido proteico del grano.