Con motivo del Día Mundial del Suelo, es oportuno repasar las principales novedades y actuaciones que han marcado este año. Ese es precisamente uno de los objetivos de la jornada Red PAC, “El suelo como aliado de la agricultura frente a la emergencia climática”, celebrada hoy 5 de diciembre en el Ministerio de Agricultura.
Durante las sesiones prácticas se han presentado los trabajos de seguimiento del Carbono Orgánico del Suelo asociados a los ecorregímenes de agricultura de carbono. El ministro ha subrayado la importancia de incrementar la materia orgánica en los suelos agrícolas para mitigar la situación actual, recordando que en España el 41% de los suelos están degradados.
Cooperativas Agro-alimentarias de España también ha desarrollado este año una intensa actividad en este ámbito, consciente de la relevancia que el suelo tiene como factor productivo para los socios cooperativistas. La tierra es, por su valor, el activo más importante de las explotaciones, pero también uno de los más amenazados por la pérdida de fertilidad y de productividad derivada de la erosión, la desertificación o la contaminación.
Para contribuir a los avances en este terreno, Cooperativas Agro-alimentarias de España ha participado activamente en varios proyectos europeos. Entre ellos destaca CREDIBLE, que explora cómo transformar el potencial del suelo como secuestrador de carbono en un beneficio económico directo para los agricultores mediante la generación de certificados de carbono comercializables. En marzo, en Dublín, nuestra organización tuvo además la responsabilidad de trasladar al sector empresarial, al ámbito investigador y a las administraciones europeas las prioridades del cooperativismo agroalimentario.
También es relevante la finalización, esta primavera, del proyecto SOILGUARD, que durante cuatro años ha permitido profundizar en el conocimiento de los efectos beneficiosos de suelos equilibrados y biológicamente ricos y diversos. Asimismo, nuevas tendencias agroalimentarias con el suelo como eje central, como la agricultura regenerativa, han recibido especial atención por parte de nuestra Organización.
En el plano normativo, además de los numerosos vaivenes del Real Decreto sobre nutrición sostenible de suelos agrícolas, debe destacarse un hito fundamental a escala europea. Tras un proceso complejo, en octubre se aprobó la Soil Monitoring and Resilience Law, una directiva que cubre un vacío regulatorio y que, bien implementada, permitirá armonizar los sistemas de seguimiento europeos y mejorar la información disponible para los agricultores sobre las características del terreno. Esta mejora en el conocimiento de datos del suelo es esencial, ya que el coste de los análisis periódicos impide a muchas explotaciones avanzar hacia una fertilización de precisión, un manejo más eficiente de las cubiertas vegetales o la mejora del horizonte orgánico.
Los principales expertos coinciden en que la lucha contra los efectos del cambio climático —como las lluvias torrenciales o las sequías prolongadas— dependerá en gran medida de un manejo óptimo del suelo, incluyendo técnicas como la agricultura de conservación o la regenerativa. Las cooperativas y sus servicios técnicos están llamadas a liderar este esfuerzo colectivo mediante la planificación estratégica y el acompañamiento agronómico a sus agricultores.
Ya existen excelentes ejemplos. La cooperativa GARLAN, recientemente premiada por su compromiso estratégico con una agricultura positiva, ha sido reconocida por su desarrollo de rotaciones complejas mejoradas, un modelo inspirador para el conjunto del sector.
Credible
Este proyecto, financiado por la UE a través del programa Horizonte Europa, trata de generar un contexto favorable para la implantación de la agricultura del carbono en la UE, a través de una red de redes de partes interesadas. Esta red quiere impulsar la estandarización metodológica en la contabilidad del carbono del suelo, a la vez que catalizar la formulación de políticas y la innovación empresarial en la agricultura del carbono. En particular se espera: crear y difundir herramientas prácticas para promover este tipo de agricultura; identificar normas, sistemas de evaluación y certificación; mejorar la medición y el seguimiento de las dinámicas del carbono y ampliar dicho tipo de prácticas agrícolas más sostenibles. La ambición de CREDIBLE es apoyar a la Comisión Europea y al Grupo de Expertos en Fijación de Carbono en la identificación y ampliación de soluciones para la agricultura del carbono en el suelo.
