23/10/2025 |Cereales y Herbáceos

La digitalización y la sostenibilidad del sector cerealista atraen talento

La Asociación Española de Técnicos Cerealistas (AETC) cerraba ayer en Toledo sus XXXVII Jornadas Técnicas, que se han celebrado bajo el título “Atracción y retención del talento en la cadena de valor cerealista”. Las dificultades que hoy en día tiene la cadena de valor de los cereales para atraer talento y retenerlo, sobre todo en el medio rural puede tener solución si el futuro se basa en la sostenibilidad medioambiental, la digitalización y la aplicación de la Inteligencia Artificial a todos los procesos.

La elección de esta ciudad para esta edición, siendo destacada zona de cultivo de cereal en medio de la España rural y cerealista, sostiene el compromiso de la organización con el empleo en origen y con una cadena de valor que necesita perfiles jóvenes y formados, que conozcan las nuevas tecnologías y sepan aplicarlas en todos los eslabones de la cadena para lograr la competitividad que en estos momentos necesita el sector.

En este contexto, la AETC promueve la primera microcredencial universitaria, conjuntamente con la Universidad de Valladolid, sobre tecnología de panificación, y prevé impulsar nuevas microcredenciales en colaboración con otras universidades.

El encuentro contó con el patrocinio de Dacsa Group y Fundación Grupo AN, el respaldo institucional de la Junta de Castilla-La Mancha —a través de su marca de garantía Campo y Alma— y la colaboración del proyecto LIFE Innocereal EU, el Grupo Operativo Climsostrigo y la Asociación de Antiguos Alumnos de la Escuela de Molinería de Francia (AEMIC).

Javier Alonso, presidente de la AETC, subrayó que “de estas jornadas salimos con tareas concretas: programas de formación y prácticas que acerquen la innovación al campo y a la industria” y añadió que “el avance depende de trabajar en red entre empresas, administraciones y centros de conocimiento; ese es el puente que activamos desde Toledo o como dijo la Madre Teresa de Calcuta: yo hago lo que tú no puedes y tú haces lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas ”.

Durante la segunda de las jornadas, David Soba (Grupo AN), compartió las experiencias que está desarrollando esta corporación para “adaptarse innovando” con leguminosas ante el cambio climático y los nuevos hábitos de consumo. El bloque técnico de campo y poscosecha continuó con Alejandro Jolín y Esteban Pérez-Estrada (DESUR), que abordaron la conservación, el mantenimiento y el control de plagas en mercancía almacenada; siguió Pedro Fernández (SIPCAM), con el papel de los bioestimulantes en la rentabilidad y la sostenibilidad de la producción cerealista; y se completó con Beatriz Vázquez (RAGT) sobre rotación cerealista y cubiertas vegetales para una agricultura más resiliente, Francisco Márquez (UCO) con LIFE Innocereal EU: una realidad sostenible y certificada al servicio del sector cerealista, y Zheni Valerieva (Hyperplan) con la ponencia, “Datos que suman: atraer talento, reducir incertidumbre y reforzar la experiencia”.

En paralelo, la industria de transformación mostró cómo la innovación también atrae y fideliza talento: Marta Caminero, Sergio Cerrillo y Marcos Jerez (Lesaffre) compartieron las claves “del grano al horno” para optimizar la panificación; Guillermo Martín y Eduard Jiménez (Eurogerm) presentaron la fermentación sólida como solución a los retos actuales; el profesor Jan Delcour (KU Leuven) aportó su visión académica con “Our daily bread: a fascinating and socially relevant study object”; Olivier Descamps y Christophe Chovot (Flanquart) introdujeron semillas e ingredientes funcionales con experiencia francesa; y Clara de Lucas (Puratos) analizó las tendencias en granos y semillas.

Por último, el contexto estratégico del día lo aportaron las sesiones de geopolítica y sostenibilidad. Alfonso Chico de Guzmán (Finca La Junquera), Maite Llorens (Fundación Global Nature) y Pedro A. Palazón (IDEAGRO) confrontaron las expectativas y la realidad de la agricultura regenerativa en cereales.

Asimismo, Toño Catón (Ingeniero Agrónomo) y Tomás García Azcárate (doctor ingeniero agrónomo, miembro del CEIGRAM y de la Academia de Agricultura de Francia) explicaron la influencia de la geopolítica mundial en los mercados agrarios.

Durante su intervención, Catón aseguró que “en un mercado alterado por la geopolítica, donde una decisión a miles de kilómetros nos cambia los números, la contención de costes es nuestra primera trinchera. Pero nada de esto sirve si no caminamos juntos: trabajadores, cooperativas y organizaciones agrarias. Solo en bloque podremos sostener la rentabilidad y asegurar el futuro del sector cerealista”.

Por su parte, García Azcárate señaló que “el cerealista no pide privilegios; pide reglas claras en un mundo geopolítico que no da tregua. Si apretamos cada euro en costes y sumamos fuerzas —trabajadores, cooperativas y organizaciones agrarias— podremos competir y subsistir. La unidad no es un eslogan: es la herramienta que nos mantiene de pie hoy y nos abre camino para mañana”.

Con esta clausura, la AETC reafirmó su papel como tractora de talento y de diálogo técnico entre campo, industria y ciencia, situando Toledo y su ecosistema cerealista como escaparate de innovación aplicada y oportunidades profesionales para el relevo generacional.