Cooperativas Agro-alimentarias de España ha realizado una segunda estimación de cosecha de arroz que alcanzará las 747.522 toneladas, unas 14.000 toneladas menos respecto a la estimación realizada en noviembre. Por variedades, 414.552 toneladas corresponden a Índica, 319.794 toneladas a Japónica y 13.176 toneladas a Bomba.
Andalucía lidera la producción con 330.224 toneladas, seguida de Extremadura con 150.238 toneladas, Cataluña con 138.957 toneladas, y Valencia con 101.004 toneladas.
A nivel nacional, las cifras de producción se han posicionado un 25,09 % por encima de las de la campaña 24/25. Respecto al rendimiento medio nacional alcanza las 7,62 t/ha, un +10,79 % más que en 2024 y un +12,26 % por encima de la media de los últimos cinco años. Esta evolución positiva consolida la recuperación del potencial productivo tras varios ejercicios irregulares marcados por la climatología adversa.
En esta campaña, se han registrado variaciones positivas de producción y superficie en casi todas las zonas productivas, excepto Aragón, Navarra y la Comunidad Valenciana. Destaca Andalucía con un 43% más de superficie y un 76% más de producción, seguido de Extremadura con un 6% más de superficie y un 7% más de producción.
Las variaciones en producción y superficie que se están produciendo en las últimas campañas han estado estrechamente ligadas a la climatología y al impacto creciente sobre el cultivo de las plagas y malas hierbas, agravado por la falta -cada vez más acusada- de herramientas eficaces para combatirlas.
El cultivo del arroz es clave para las regiones productoras, donde constituye, en muchos casos, la única alternativa agronómica viable. Aparte de ello, desempeña un papel fundamental en la biodiversidad, protección de aves migratorias y protección medioambiental.
El descenso forzoso de la superficie arrocera está provocando una caída de la producción con graves consecuencias económicas para las zonas rurales y un aumento de la dependencia de importaciones extracomunitarias.
Ante esta situación, el sector ha solicitado la puesta en marcha de medidas urgentes y excepcionales que permitan la utilización de materias activas imprescindibles para la sanidad vegetal del arroz. La desventaja competitiva generada por restricciones fitosanitarias no armonizadas entre los Estados miembros de la Unión Europea -y frente a terceros países- pone en grave riesgo la viabilidad del cultivo en España.
El sector arrocero europeo aboga por la inclusión del país de origen en el etiquetado, lo que contribuiría a garantizar la transparencia en el mercado, protegiendo a los productores europeos frente a la competencia desleal pero, también, fortaleciendo la confianza entre productores y consumidores. Es una buena noticia que, en el marco de la reforma del reglamento de la OCM Única, pieza clave dentro de la PAC, se haya propuesto abrir esta posibilidad. La medida en cuestión responde a una solicitud formulada desde hace tiempo por el sector arrocero cooperativo, que ha venido manifestando reiteradamente la necesidad de su implementación y que espera que llegue a convertirse en una realidad.
A continuación puede descargarse el informe que hemos elaborado con los datos de producción, a fecha 10 de diciembre de 2025.

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