- La federación aragonesa, que agrupa a 160 cooperativas y cerca de 50.000 socios, ha celebrado su asamblea general destacando los buenos resultados obtenidos, a pesar de las condiciones meteorológicas adversas del pasado año y del aumento de los precios que han sufrido los agricultores y ganaderos.
- El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Ángel Villafranca, ha resaltado en el acto de clausura que “las cooperativas deben seguir trabajando como han venido haciendo y Aragón es ejemplo de ello, y se ha de avanzar en la mejora de la competitividad".
La federación de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón ha celebrado hoy en Zaragoza su asamblea general ordinaria, un acto al que han asistido cerca de 200 personas.
En la sesión se ha subrayado la afección derivada del incremento de los precios de los insumos que, desde el inicio de la guerra de Ucrania, se han ido repercutiendo y han mermado el estrecho margen comercial de agricultores y ganaderos. Junto a ello, las incidencias meteorológicas del año pasado, en forma de tormentas, granizo o falta de agua, han afectado a grandes superficies de cultivo en Aragón, perjudicando en unos casos y arrasando en otros las cosechas de muchos productores.
Pese a estas circunstancias, se hace una lectura positiva dado que las cooperativas aragonesas han conseguido comercializar sus productos satisfactoriamente y se ha podido mantener la facturación por encima del umbral de los mil millones. José Víctor Nogués, presidente de la federación, ha subrayado que “estos resultados son muy positivos porque demuestran la resiliencia de nuestras entidades, en un año en el que se ha tenido todo en contra”.
La facturación obtenida, superior a 1.004 millones de euros, si bien es inferior al máximo histórico de 2022, en el que se alcanzaron 1.070 millones, sigue suponiendo el segundo mejor resultado obtenido hasta la fecha, lo cual “permite encarar el futuro con optimismo para un modelo productivo, como es el cooperativismo, que está muy arraigado en Aragón y que es generador de empleo y de valor”, ha señalado Nogués, quien también ha enfatizado que “las cooperativas aragonesas radican en nuestros pueblos, y seguirá siendo así porque, al contrario que otras entidades, no son deslocalizables y revierten sus beneficios en nuestra comunidad, con todo lo que eso significa”.
Durante el evento se ha valorado el trabajo realizado el pasado año y la situación de los trece sectores productivos que aglutina la federación: cultivos herbáceos, forrajes deshidratados, arroz, frutas y hortalizas, frutos secos, aceite, vino, porcino, ovino de carne, bovino de carne, cunícola, piensos compuestos y suministros. Asimismo, se han aprobado las cuentas anuales y se han abordado diferentes temáticas, entre las que se ha puesto de relevancia el escenario de inestabilidad que se arrastra desde hace tiempo.
El papel de las cooperativas aragonesas también se ha resaltado, incidiendo en la importancia de dar visibilidad a este modelo productivo, labor que viene haciéndose desde la federación pero que se considera preciso mantener y reforzar, para incrementar el conocimiento de los ciudadanos sobre el valor económico y social que éstas representan.
De cara al actual ejercicio, se desea incrementar el número de servicios que se prestan a las entidades socias y continuar desarrollando iniciativas como la Jornada Cultiva, evento dedicado al cereal de invierno que congregó recientemente a más de 1.200 profesionales del campo en Barbastro.
Se ha tratado, además, sobre la marca “producto cooperativo” una iniciativa a nivel estatal que permitirá poner en marcha un sello identificativo para los alimentos de las cooperativas, de manera que los consumidores sepan que esos productos son de origen nacional y han sido criados por nuestros agricultores y ganaderos, garantizando su calidad y sabor.
Igualmente, se ha puesto de relieve lo tratado en la mesa de la sequía y los apoyos específicos que se han comprometido desde las administraciones para las zonas más afectadas por la meteorología adversa, además de subrayar lo referente a los desafíos que implicará el cambio climático sobre las futuras cosechas.
El acto de clausura se ha iniciado destacando que, junto con los cerca de 50.000 socios de las cooperativas agroalimentarias, también hay más de 2.000 personas trabajando en ellas de manera directa, agrupando así a casi 52.000 familias en Aragón.
El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Ángel Villafranca, ha resaltado que “las cooperativas deben seguir trabajando como han venido haciendo, Aragón es ejemplo de ello, y se ha de avanzar en la mejora de la competitividad con el fin de garantizar las mejores condiciones para los próximos años”.
La mañana ha terminado con la intervención del presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, quien ha confirmado que las cooperativas aragonesas constituyen una herramienta esencial para crear empleo en el medio rural y, por tanto, fijar población en los municipios aragoneses”. Y ha añadido que “esa creación de riqueza y de puestos de trabajo merecen, por tanto, todo el reconocimiento y el apoyo innegociable del Gobierno de Aragón”.
FOTOGRAFÍA: Imagen de la asamblea durante la intervención de Jorge Azcón, presidente del Gobierno de Aragón. En la mesa presidencial, de izquierda a derecha: Ángel Villafranca, presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España; José Víctor Nogués, presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón y Ángel Samper, consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación.