Esta semana, 70 líderes del sector cooperativo agroalimentario europeo se reunieron en Billund (Dinamarca) con motivo del Foro Empresarial de la Presidencia de la Cogeca, un encuentro centrado en reforzar el papel de las cooperativas en la construcción de una agricultura europea competitiva, resiliente y preparada para el futuro.
Celebrado bajo la Presidencia danesa del Consejo de la UE y en el marco del Año Internacional de las Cooperativas de las Naciones Unidas, el Foro presentó experiencias inspiradoras en ámbitos como la integración vertical en el sector lácteo, la transformación digital, la resiliencia climática o las estrategias de mercado, demostrando la diversidad y capacidad de adaptación del movimiento cooperativo europeo.
Christian Hoegh-Andersen, vicepresidente de la Cogeca y coordinador del Business Forum, destacó la fortaleza única del modelo cooperativo para afrontar las presiones globales, desde la inestabilidad geopolítica y los cambios en el comercio internacional, hasta el cambio climático y las complejas regulaciones: “Las cooperativas ofrecen escala sin renunciar a sus valores; son vehículos de participación económica, cohesión social y visión a largo plazo”.
Los debates y visitas realizadas durante el Foro pusieron de relieve el papel fundamental de las cooperativas en el apoyo a los jóvenes agricultores, en la seguridad alimentaria y en la búsqueda de soluciones concretas para los retos del sector, impulsando la inversión en innovación. Todo ello subraya la necesidad de seguir apostando por la transición verde y digital, garantizando que los cambios sean prácticos y beneficiosos para los agricultores y sus comunidades.
Por su parte, Lennart Nilsson, presidente de la Cogeca, recordó que “la evolución de la geopolítica y de las políticas europeas no debe poner en riesgo un modelo que cumple con los tres pilares de la sostenibilidad y que está diseñado para responder a los desafíos de sus socios agricultores”.
Nilsson subrayó asimismo la necesidad de contar con una PAC más fuerte y con mayor presupuesto, de avanzar en la simplificación administrativa, reforzar las herramientas de gestión de riesgos, garantizar reglas comerciales equilibradas, una distribución justa del valor en la cadena alimentaria, y un reconocimiento claro del modelo cooperativo por parte de los responsables políticos.
