- En 2024 el desperdició fuera del hogar ha bajado un 8,8%, gracias a mejoras en producción, distribución y transformación. Las cooperativas agroalimentarias estamos contribuyendo a este cambio con iniciativas que van desde la valorización de subproductos, hasta la colaboración con bancos de alimentos o proyectos de concienciación al consumidor.
Este lunes 29 de septiembre conmemoramos el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, una llamada global a actuar para reducir el desperdicio en todas las fases de la cadena alimentaria. En este contexto, las cooperativas agroalimentarias tenemos un papel fundamental a la hora de impulsar soluciones innovadoras y colaborativas que permitan afrontar este reto.
En España, los datos más recientes ofrecen un mensaje alentador: en 2024 el desperdicio alimentario total se redujo un 4,4 % respecto al año anterior, lo que evitó que 51,54 millones de kilos o litros de alimentos y bebidas terminaran en la basura.
El último Informe anual sobre desperdicio alimentario confirma que el desperdicio total en 2024 fue de 1.125 millones de kilos o litros, la cifra más baja registrada hasta la fecha.
El descenso también se refleja fuera del hogar, con mejoras notables en todas las fases de la cadena (producción, transformación y distribución). En 2024 se desperdiciaron 28,03 millones de kilos o litros, un 8,8 % menos que en 2023. Esta cantidad, que representa apenas el 2,5 % del total, marca igualmente un mínimo histórico.
Estos avances son fruto de las políticas públicas, campañas de sensibilización y los primeros efectos de la Ley de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario aprobada el pasado mes de abril.
Responsabilidad, compromiso y oportunidad económica
Más allá de las cifras, hoy queremos destacar las iniciativas concretas que ya se están desarrollando para prevenir pérdidas, revalorizar subproductos y avanzar hacia una cadena alimentaria más sostenible.
Las cooperativas desempeñamos un papel esencial para evitar pérdidas antes de que los alimentos lleguen al consumidor. Para ello, nuestras empresas trabajan cada vez más en la mejora de la coordinación de las fases de recolección, transporte y almacenamiento, reduciendo así las mermas por deterioro, manipulación o exceso de maduración.
En paralelo, el sector impulsa numerosas iniciativas para aprovechar subproductos y residuos, transformándolos en nuevos bienes y abriendo oportunidades de negocio. Ejemplos de ello son ACOPAEX, la Agrupación de Cooperativas “Valle del Jerte” (ACVJ), Cooperativa La Palma, COOPAMAN.
Otras coopertivas integran la reducción de residuos en su estrategia empresarial, como COVAP, que ha implementado procesos innovadores que transforman residuos y subproductos orgánicos de la agroindustria en materias primas para la elaboración de piensos, aprovechando la energía y proteína que contienen, o la cooperativa ganadera KAIKU, que se plantea lograr un 100% de reciclabilidad.
Finalmente, cooperativas como Central Lechera Asturiana SAT participan activamente en programas de sensibilización dirigidos a los consumidores, fomentando buenas prácticas relacionadas con la planificación de compras, la gestión de fechas de caducidad o la correcta conservación de los alimentos.
En este Día Internacional contra la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, desde Cooperativas Agro-alimentarias de España reafirmamos nuestro compromiso para seguir reduciendo pérdidas y desperdicios. Con ello contribuimos a una cadena alimentaria más eficiente y responsable, alineada con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.