10/01/2023 |Vino

Las cooperativas vitivinícolas francesas, italianas y españolas piden al PE que tenga en cuenta el estudio de impacto de la propuesta sobre el Reglamento de Uso Sostenible de Plaguicidas (SUR)

Las cooperativas vitivinícolas francesas, italianas y españolas, que producen la mitad del vino europeo, casi 75 millones de hectolitros al año, piden a los eurodiputados en una carta abierta que tengan en cuenta el estudio de impacto de la propuesta de la Comisión sobre el Reglamento de uso sostenible de plaguicidas (SUR) para modificarlo adecuadamente.

 

Carta abierta a los eurodiputados

Bruselas, 9 de enero de 2023 

Acogemos con satisfacción la decisión del Consejo de pedir a la Comisión un estudio de impacto adicional sobre SUR que tenga en cuenta el impacto de la propuesta en la seguridad alimentaria. De hecho, es necesario disponer de todos los datos para tomar decisiones racionales e informadas que tengan un impacto a largo plazo en la capacidad de producción agrícola europea.

Por eso pedimos al Parlamento Europeo que se tome todo el tiempo necesario y disponga de todos los datos para modificar el texto de la Comisión. ¡Hay que cambiar la propuesta de la Comisión Europea! De hecho, es poco realista, ideológica y lleno de errores. Así lo demuestra el retroceso parcial que la propia Comisión ha hecho con su documento oficioso sobre las zonas  sensibles.

¡Hay que cambiar la propuesta de la Comisión Europea! De hecho, es poco realista, ideológica y lleno de errores.

Pero las zonas sensibles, aunque son un gran error de la Comisión, no son el único problema con la propuesta. De hecho, ¡rechazamos la lógica de los objetivos de reducción! Una reducción del 60% o del 20% no tiene sentido sin alternativas claras y sin un calendario adecuado y realista, condiciones necesarias para acompañar a los agricultores en este camino.

Debemos tener en cuenta los diferentes cultivos, las alternativas concretas disponibles para cada cultivo y cada plaga. Los pesticidas suponen un coste para los viticultores y estaríamos encantados de prescindir de ellos.   Por ejemplo, en 2022, hicieron que se desarrollaran menos enfermedades, y por lo tanto hubo menos uso de pesticidas en los viñedos.  Como viticultores, somos los primeros interesados en unas condiciones de producción seguras -el agricultor es el primero en  exponerse a los posibles efectos del uso de plaguicidas nocivos- que respeten el medio ambiente y el entorno natural, para ofrecer productos de la más alta calidad, con las máximas garantías sanitarias, y contribuir a la conservación de nuestros suelos, la calidad de nuestras aguas y la diversidad de nuestra flora y fauna. La viticultura se practica en un entorno abierto y complejo, sujeto a muchas variables predecibles e impredecibles (mal tiempo, alta probabilidad de verse afectado por plagas y enfermedades, diversidad de cultivos, cambio climático) que pueden condicionar la producción.

Establecer objetivos " políticos " es hacer propaganda sin responder realmente a las necesidades y características agronómicas reales. Pedimos que se hable claramente de alternativas a los productos químicos y que se realicen más investigaciones donde no existan. 

La política de la UE sobre productos fitosanitarios debe poner en pie de igualdad la sostenibilidad medioambiental y la sostenibilidad económica. Esto significa que la transición hacia una reducción en el uso de productos fitosanitarios debe hacerse a un ritmo que permita la aplicación de métodos de control alternativos, que deben fomentarse con inversión pública.

Si se mantuviera el enfoque actual, creemos que los objetivos de reducción y los indicadores de riesgo armonizados deberían cambiar y basarse en datos de "uso real del agricultor" y no en datos de ventas para su cálculo. Hay que encontrar nuevos indicadores que sean más justos, eficientes y acordes con la realidad.

Pedimos que se establezca un Marco Legislativo sobre Nuevas Técnicas Genómicas (NGT) lo antes posible, que permita prospectivamente el rápido desarrollo de variedades más resistentes a las plagas y, mientras tanto,  esté dirigido a permitir las necesarias pruebas de campo.

También queremos recordar a los eurodiputados que el sector vitivinícola ya lleva tiempo en el camino de la sostenibilidad; nuestro esfuerzo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero -GEI-, utilizar menos pesticidas y respetar el suelo y el medio ambiente. Es un camino que recorremos con convicción y no queremos dar marcha atrás. Somos un sector dinámico que no rehúye los desafíos climáticos y ambientales. La estructura cooperativa nos ha permitido a lo largo de los años una mayor fortaleza en el mercado y compartir lasmejores prácticas aumentando los esfuerzos conjuntos.

No tenemos un enfoque basado en la ayuda y somos actores activos y dinámicos en el mundo agrícola, pero al mismo tiempo exigimos políticas públicas razonables y basadas en el conocimiento del sector agrícola.

Creemos que la propuesta que la Comisión Europea ha puesto sobre la mesa relativa al  Reglamento sobre el uso sostenible de los plaguicidas debe cambiarse radicalmente porque está alejada de la realidad del mundo agrícola y vitivinícola y es inadecuada para alcanzar los objetivos que propone.

Pedimos al Parlamento Europeo que tome medidas decisivas para cambiar aquellos elementos que representan un disparate  agronómico y que solo servirían para debilitar aún más el sector agrícola en un momento de grave crisis. Entre las consecuencias negativas adicionales de una caída de la producción a nivel europeo, no hay que olvidar que inevitablemente se abrirían grandes espacios para la importación de productos de fuera de la UE, que en la mayoría de los casos están sujetos a menos controles que los de Europa, son menos saludables y menos sostenibles desde el punto de vista medioambiental.

El mundo del vino que representamos se compromete contra el cambio climático -del cual somos las primeras víctimas- queremos disminuir sustancialmente el uso de insumos, especialmente pesticidas que representan un coste significativo, comprometernos en el camino hacia la sostenibilidad de una manera concreta, decisiva y objetiva pero pedimos políticas razonables y alternativas claras.

Fuente: Alianza de las Cooperativas Vitivinícolas