Lo que comenzó hace casi medio siglo como la unión de 52 ganaderos de la comarca del Matarraña es hoy un proyecto cooperativo que genera empleo, fija población y cuida el territorio. Reconocida como Entidad Asociativa Prioritaria (EAP) y distinguida en 2025 como Cooperativa del Año, GUCO apuesta por la innovación, la economía circular y el compromiso con el medio rural.
En esta entrevista, hablamos con su presidente, Manuel Esteve, de los inicios de la cooperativa -cuando 52 ganaderos de la Comarca del Matarraña en la provincia de Teruel firmaron el acta de constitución con la finalidad de fabricar piensos conjuntamente-, del actual modelo de integración porcina, orientado a explotaciones de mediano tamaño ubicadas principalmente en las comunidades de Aragón, Cataluña y Comunidad Valenciana. y de los retos y proyectos de futuro.
PREGUNTA: Desde su constitución en 1978 ¿qué hitos o momentos clave destacaría?
RESPUESTA: La evolución durante estos 47 años ha sido constante, con diferentes momentos clave para el crecimiento de nuestra cooperativa. Entre ellos podemos destacar en la década de los 80 el inicio de la comercialización en común de los cerdos producidos por los socios, la creación del centro de inseminación en porcino o la apuesta por la industrialización del conejo en 1989 constituyendo SAT INCO. En la década siguiente destacamos la puesta en servicio del matadero comarcal, primer paso para la industrialización de los productos derivados del cerdo, a finales de la década, permitiendo generar un valor añadido a la producción de los socios y crear empleo estable en la Comarca del Matarraña. En los años 2000 es cuando se consolidan las diferentes empresas de servicios: transporte, gestorías, creación y puesta en marcha de la Correduría de Seguros, y se amplía la fábrica de piensos con una nueva línea de producción. El crecimiento continúa en la década siguiente con la adquisición de una nueva fábrica en Fuentes Calientes y la apuesta por la integración en ganadería. Hay que destacar que en esta década se crean más de 200 nuevos empleos, contando a finales de 2019 con 505 empleados. Finalmente, hay que destacar los proyectos actuales de gestión de purines y residencia de mayores, que suponen también una apuesta por las vertientes medioambiental y social como cooperativa.
P: ¿Qué ha supuesto para GUCO el reconocimiento como Entidad Asociativa Prioritaria (EAP)?
R: El reconocimiento como EAP supone un respaldo para la actividad de GUCO SCOOP tras más de 45 años de trayectoria cooperativa, con el compromiso firme de socios y empleados por los proyectos acometidos. Ha servido además de impulso para seguir apostando por las inversiones en el sector agroalimentario, buscando la sostenibilidad, modernización y competitividad de la ganadería y agroindustria del territorio. Además, supone un reto el poder estar a la altura en el mantenimiento de los requisitos que han permitido conseguir el reconocimiento.
P: A lo largo de los años han desarrollado un modelo de economía circular ligada al sector ganadero y agroindustrial que se ha convertido en motor de la comarca del Matarraña. ¿Cómo es realmente esta contribución a la cohesión territorial y al desarrollo económico del medio rural?
R: Con el modelo cooperativo ha sido posible desarrollar la actividad ganadera, fuertemente vinculada al medio rural. En los inicios de GUCO, el suministro de pienso y la comercialización conjunta, fueron dos pilares que permitieron a los socios establecer o consolidar su actividad, en una zona en la que la ganadería era de tipo familiar, como complemento a la agricultura tradicional de secano. Ello permitió a muchas familias continuar en sus municipios sin verse obligados a emigrar a las grandes ciudades en busca de trabajo convirtiéndose la ganadería en la principal actividad económica. Posteriormente, la cooperativa ha tenido que ir adaptándose a nuevos desafíos y retos que permiten la continuidad económica en el medio rural, entre ellos la falta de relevo generacional que afecta al sector ganadero. Con el desarrollo de la industria agroalimentaria y la creación de empresas de servicios anexos a la actividad se ha conseguido incrementar anualmente la creación de empleo, lo que implica también la creación y mantenimiento de servicios públicos, y, por tanto, el mantenimiento e incluso crecimiento de municipios rurales.
P: Más allá de la producción, ¿cómo contribuye la cooperativa al desarrollo y vitalidad del medio rural? Háblenos del compromiso social, materializado en iniciativas como la residencia de mayores y los diversos programas educativos y formativos…
R: El compromiso de responsabilidad social es intrínseco a nuestra cooperativa. Desde la creación de esta se han llevado a cabo numerosas colaboraciones con las entidades sociales del territorio, aunque, en los últimos años, hemos liderado diferentes actuaciones en los ámbitos de la educación, con vocación de permanencia, como la colaboración con el IES Matarraña, ofreciendo productos y asesoramiento en el grado de hostelería, o con el CPEPA de Valderrobres, impulsando la participación de los empleados inmigrantes en diferentes cursos ofertados por el centro.
Queremos destacar como más novedoso e importante por la cantidad invertida, pero, sobre todo, por el alcance e impacto en el territorio, la construcción y puesta en marcha de una residencia para mayores en Valderrobres. Hemos sido conscientes de la falta de recursos asistenciales, especialmente en el mundo rural, y del desinterés de las empresas del sector en inversiones en pequeños municipios. Por ello decidimos, a través de la creación de la Fundación Grupo Arcoiris, construir una residencia de mayores para 90 residentes, dotándola de instalaciones modernas y ofreciendo un modelo de cuidados basado en la persona, que sea referente en nuestra comunidad.
P: 2025 está siendo un año especial: GUCO-Grupo Arcoíris ha entrado a formar parte del proyecto marca ‘Producto Cooperativo’ y ha recibido el Premio Cooperativas Agro-alimentarias de España a la Cooperativa del Año ¿qué supone esta distinción?
R: El conseguir sacar adelante la marca ‘Producto Cooperativo’ ha sido un logro que supone el reconocer el trabajo de los socios, ganaderos de la cooperativa, y de los empleados de esta, que con su buen hacer logran un producto de calidad, sostenible y con sabor auténtico. Tenemos que poner en valor el trabajo de nuestra cooperativa en la producción de curados, por lo que esperamos que la marca ‘Producto Cooperativo’ visibilice este buen hacer.
La distinción como cooperativa del año ha supuesto un reconocimiento a los socios y trabajadores que desde los orígenes de la cooperativa se han implicado en el desarrollo de esta, sentando las bases, consolidando y desarrollando el proyecto cooperativo de GUCO. Es un orgullo para todas las personas vinculadas de una u otra forma a este proyecto, recibir un galardón otorgado desde el mismo sector cooperativo, que pone en valor la labor desarrollada en la generación de empleo, el bienestar social y la mejora ambiental de nuestro territorio.

 
             
                